Tenemos algunas estimaciones propias, pero en Argentina las estadísticas son pocas. Tenemos datos sobre cuáles son los feedlots comerciales, que son los que hacen una gran cantidad de hacienda, pero después es difícil poder saber cuántos animales se recrían en esos pequeños establecimientos. Es habitual que algunos productores se manejen con el encierro de sus propios animales, pero como no están registrados o no hay nadie que pueda llevar esa estadística - incluso algunos lo hacen durante tres o cuatro meses al año y otros lo hacen todo el año - hay mucha variedad y la estadística es casi inexistente. Pero sí es una práctica habitual y quizás la mitad de los animales se terminan en feedlots comerciales y la otra mitad se terminan en feedlots más chicos o en encierres a corral o algunos casos mixtos.
Creo que está cambiando el perfil de los feedlots acerca de cómo manejan la comercialización de los terneros y que va mejorando a medida que hay cada vez más feedlots comerciales que van eligiendo mejor las compras y se busca un animal más recriado. La exportación ha llevado a eso y creo que en el futuro va a haber más espacio para que un recriador le pueda poner valor agregado a ese ternero y no tenga que venderlo a peso muy liviano, para poder así hacer alguna recría y ponerle un poco más de valor agregado.
Tendencia a terminar animal más pesados
En Estados Unidos producen alrededor de 125 kg de carne por cabeza de stock ganadero y nosotros acá estamos en 53, 54 kg por cabeza de stock. Si pudiéramos duplicar o incrementar aún más esas cantidades, podríamos producir más del doble de carne en Argentina sin tener que aumentar la cantidad de hacienda y eso depende de diversas variables: porcentaje de preñez, de destete, ganancia de peso promedio y peso de faena.
Por lo cual sería mejor para el país y para la producción en general terminar un peso de faena más alto. El mercado interno irá creciendo a medida que vaya creciendo la demanda en función de la cantidad de habitantes. Si logramos duplicar la producción de carne vamos a tener un claro destino de exportación.
Por Julián Soriano Bouissou,
Consultor Técnico en Bovinos de Carne de Provimi Cargill Animal Nutrition