Nuestro principal desafío es para tratar de evaluar el manejo en la alimentación y en las curvas de consumo. Ahí es donde podemos hacer una evaluación clara y analizar si el manejo utilizado es el adecuado o si tenemos que introducir cambios y mejoras.
Al examinar estas curvas, buscamos que se mantengan estables y que podamos lograr dos conceptos. Por un lado, hablamos de MAXIMIZACIÓN DE CONSUMO y por el otro, de ESTABILIZACIÓN DE CONSUMO. Es decir, sabemos que el animal necesita cierta cantidad de comida para mantenerse que, si tomamos como ejemplo una dieta de terminación, es el 1% del peso vivo. Todo lo que consuma por encima de eso, va a ser para ganancia de peso.
Entonces, si un animal de 300 kilos que necesita 3 kilos de alimento para mantenerse está comiendo 6, le quedan 3 kilos para ganancia de peso. Y si come 7 kilos, le quedan 4 kilos para ganancia de peso. Hay varios trabajos que muestran que, por encima del mantenimiento, la conversión es alrededor de 3 a 1. Cuanto más coma el animal, mejor será la conversión.
En cuanto a la estabilidad del consumo, los bovinos son, en general, animales de rutina. En tal sentido, nuestro objetivo es lograr que se mantenga estable el consumo de alimentos.
Una curva de consumo ideal, desde que el animal entra al corral, al principio debe crecer relativamente rápido, los primeros 14 días, luego hasta el día 30 sigue creciendo más moderadamente y luego del día 30 en adelante se mantiene estable. Va creciendo a medida que lo hace el animal, pero ese crecimiento es más pequeño. Debemos lograr que no tenga muchas variaciones de consumo y asegurarnos, a través de las lecturas de comedero, que cada tanto algo de comida sobre, para asegurarnos que estamos logrando esa maximización de consumo.
FIBRA EFECTIVA DE FORRAJE
Recomendamos la inclusión de fibra siempre, y si nos referimos a la cantidad, nosotros trabajamos con FIBRA EFECTIVA DE FORRAJE.
Pero cuando estamos hablando, por ejemplo, de silo de maíz, idealmente se debería incluir un 20%, porque es un alimento que proporciona gran seguridad y que generalmente es económico. Muchas veces tenemos que bajarnos a un 10% por una falta de fibra, porque no hay cantidad de silo o porque no hay disponibilidad, pero cuando hay disponibilidad es recomendable ir un poco más arriba para mantener muy buenas conversiones, además de lograr ganancias de peso en su máximo potencial. Es una dieta mucho más segura.
Muchas veces los productores creen que bajando la fibra van a ir más rápido, al igual que cuando dicen “hago un acostumbramiento más corto para acelerar”, y sucede totalmente al revés. Tenemos algunos casos en los que trabajamos con menos fibra, pero son casos excepcionales que se dan cuando sabemos que el manejo de la alimentación lo tenemos totalmente controlado, cuando sabemos que las lecturas de comedero y las subas de comida se realizan correctamente.
Por Julián Soriano Bouissou,
Consultor Técnico en Bovinos de Carne de Provimi Cargill Animal Nutrition