Nosotros recomendamos una adaptación de 3 semanas. Sabemos que las bacterias del rumen cambian muy rápido, solo en cuestión de días. Luego el rumen debe elongar las papilas para poder aumentar su capacidad de absorción de ácidos grasos volátiles. Ese proceso lleva más o menos 14 días y sabemos también que no todos los animales empiezan a comer esa dieta de adaptación el primer día. Es ahí cuando nos tomamos 21 días porque siempre tenés animales que tardan más en empezar a comer bien. Cambian su ambiente ruminal y después empiezan a elongar las papilas y recién están preparados para consumir una dieta de terminación a partir de los 20 días.
Luego sí podemos modificar la cantidad de fibra de la dieta, aumentando de a poco el almidón principalmente - o los carbohidratos no fibrosos - que son los más riesgosos para la acidosis y proveemos de nutrientes que son necesarios en la etapa de adaptación.
De hecho, el NRC hizo un capítulo específico para lo que es recepción animales en feedlot donde tienen un montón de aditivos y nutrientes que apuntan a reducir el estrés y a mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico: minerales orgánicos, selenio, vitamina E, minerales orgánicos, cobre, etc. Incluso las dosis llegan a ser hasta 20 veces más altas que en la etapa de terminación. Se agrega también alguna sustancia buffer como para atemperar el pH del rumen, vitaminas del complejo B - que si bien el rumen las produce puede suceder por factores externos que aún no sea funcional - y quizás también sumar dosis de potasio para recuperar rápido la rehidratación.
Es clave, en tal sentido, que la recepción no se haga de manera apurada para ganar tiempo y vender antes el animal. Hacerla bien requiere por lo menos de 20 días, especialmente en aquellos animales que sufrieron transporte, estrés y demás. Obviamente si tenemos un animal que está en el campo comiendo algo de maíz porque lo estamos suplementando y se lo traslada al corral, ese animal ya viene casi adaptado. Pero en general cuando vienen de otro lado - porque sufren con el transporte y el estrés es mucho más alto - la adaptación hay que hacerla bien.
Por Julián Soriano Bouissou,
Consultor Técnico en Bovinos de Carne de Provimi Cargill Animal Nutrition